Era una mañana de verano, con altas temperaturas en el pintoresco municipio de Reitoca, cuando Alejandra Quiroz junto a su madre y su hermanito decidieron tomar la travesía del famoso sueño americano, el reloj marcó la hora de salida para empezar esa ruta llena de esperanza y atrás quedaban los recuerdos de la infancia en su querida Reitoca, esa tierra que recibió durante 14 años donde compartió alegrías, tristezas y sobre todo amor con familiares y amigos.
Alejandra narra que por razones familiares tuvo que migrar a los 14 años junto a su familia a los EEUU, ahí empezó a forjar uno de sus sueño y fue cuando se graduó de la Phineas Banning High School luego de permanecer tres años en tierras americanas
Asimismo tuvo que enfrentar muchos obstáculos, desde no dominar el idioma inglés y vivir en una comunidad anglosajona que la llevó a ser señalada por el acento hondureño y ese color mestizo que identifica a los pobladores Lencas de Reitoca.
Luego de terminar el High School, por el gran sacrificio de su madre Marcia Agüero, logró estudiar en la Universidad del Estado de California y después de años de estudio y trabajo terminó la licenciatura en el arte de Cine y Televisión con Doble Licenciatura en Estudio Centro Americano.
También describe que desde el primer día que llegó a los EEUU, su primera meta fue poner el nombre de Honduras, de su orgulloso Reitoca y su natal Tegucigalpa “El ser inmigrante en un país tan grande, donde mi voz no tenía fuerza me motivó a estudiar y más por aquellos que se sentían de la misma manera. Claro que todo llevo un sacrificio, deje a mi familia en mi país, muchos de ellos han inmigrado a España, EEUU y otros han fallecido” apuntó.
Comentó que ser migrante no es fácil como se escucha en Honduras, ya que le tocó estudiar cuatro días a la semana y el resto de los días aprovechaba para trabajar en dos lugares distintos, muchos días sin dormir, aguantar comentarios y hasta sacar bajas calificaciones por el sacrifico que realizaba.

La joven migrante reveló que llegó a ver a su madre solo una vez al día, luego de una intensa jornada nocturna de trabajo, sacrificó su madre pero agregó “Pero nunca me sentiré avergonzada de todo esto, ya que es y siempre será la fuerza que me dio para salir adelante”.
Para Alejandra su familia es lo más importante, ser la hermana mayor le da muchas responsabilidades porque quiere abrirle caminos y ser ejemplo a sus hermanos, primos y demás generaciones, pero hubieron etapas de su estudio que tuvo miedo y llegó a dudar de si misma, en eso momento se le cruzaba su familia “Hegel, Ivanhoe, Celeste, Fernando, Ale Maria y cada uno de mis hermanos y primos ya que en realidad lo hago por ellos” detalló.
Dar a la comunidad inmigrante y a Honduras un profesional fue su mayor sueño, ahora es una productora y directora de televisión y documentales para crear contenido en las plataformas de cine, televisión y redes sociales.
“Quiero que cada contenido represente mi gente y la verdadera Centro América sin dejar a un lado la realidad de cada inmigrante alrededor del mundo. También me enfoco en los derechos indígenas ya que yo me considero Mestiza y descendencia lenca” puntualizó.
Reiteró su apoyo a las comunidades indígenas por la descendencia de su comunidad y que hoy en día no son representadas pero que muchas veces son promovidas como turismo y folclor nacional.
Concluyó que su mayor enfoque es hablar en contra de las injusticias de compañías internacionales en Honduras “reconozco que es lo que más afecta nuestras tierras y son esas compañías que han robado la mayoría de nuestras riquezas naturales” finalizó la narrando Alejandra Quiroz Agüero, sin duda un orgullo de Reitoca.